lunes, 19 de noviembre de 2012

A un hombre de gran nariz






Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;

Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.

Érase el espolón de una galera,
Érase una pirámide de Egipto,
Las doce tribus de narices era;

Érase un naricísimo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal morado y frito.

 Francisco de Quevedo

(1580-1645)

domingo, 4 de noviembre de 2012

Romance del enamorado y la muerte





Un sueño soñaba anoche
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores,

que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca,

muy más que la nieve fría.
—¿Por dónde has entrado, amor?

¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,

ventanas y celosías.
—No soy el amor, amante:

la Muerte que Dios te envía.
—¡Ay, Muerte tan rigurosa,   

déjame vivir un día!
—Un día no puede ser,   

una hora tienes de vida.
Muy deprisa se calzaba,   
más deprisa se vestía;
ya se va para la calle,   

en donde su amor vivía.
—¡Ábreme la puerta, blanca,   
ábreme la puerta, niña!
—¿Cómo te podré yo abrir   

si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,   

mi madre no está dormida.
—Si no me abres esta noche,   

ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando,   

junto a ti vida sería.
—Vete bajo la ventana   

donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda   

para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare,   

mis trenzas añadiría.
La fina seda se rompe;   
la muerte que allí venía:
—Vamos, el enamorado,   

que la hora ya está cumplida.

ANONIMO

Hoy, ayer, mañana, siempre







Suena el despertador.
Lo apago y me doy la vuelta, como todos los días. Me acurruco en tus brazos, sólo un ratito. Hay que levantarse.
Te vas a la ducha, yo me quedo en cama y vuelvo a dormirme.
Vuelves de la ducha, fresco y limpio.
- Arriba dormilona, hay que ir a trabajar.
Me das un beso y yo estiro los brazos.
- Ven aquí.
Me abrazas y me das otro beso.
- Venga, que llegamos tarde.
Me levanto y voy a la cocina mientras te vistes. Preparo el desayuno.
Ya estás vestido, desayunamos.
- Te quiero.
- Yo también.
Un besito entre galleta y galleta, y otro...
Terminamos el desayuno y me voy a la ducha mientras tu preparas el zumo.
Salgo de la ducha y tu me estas esperando con el vaso de zumo en la mano.
Me tomo el zumo y voy a vestirme mientras tu te afeitas.
- Apúrate que llegamos tarde.
Salimos de casa. Tu te quedas cerrando la puerta con llave mientras que yo bajo a encender el coche.
Entras en el coche y nos vamos.
¿Qué día es hoy?
Hoy es ayer. Hoy es mañana. Hoy es todos los días.

Yoana
1965-…